
Está documentado que los niños en etapa preescolar aprenden de forma dinámica, a través de juegos, de la práctica o de la participación en actividades de clase. Por ello es que una tarea importante del docente es motivar a sus alumnos a formar parte de las mismas.
Si bien esto parece un gran reto, existen estrategias para fomentar la participación de niños en clase que pueden resultar muy efectivas. Aquí te presentamos algunas de ellas.
Estrategia 1: Conversaciones y participación en clase
Un niño aprende mejor cuando se involucra en la clase, participa, comenta y pregunta. Los maestros deben permitir que esto suceda, ya que además de mejorar la retención, también se pueden incrementar las habilidades sociales y de comunicación.
Existen formas en las que un docente puede incentivar que los niños participen en clase. Por ejemplo, a través de preguntas directas a los alumnos: “¿Qué piensas de esto Juanito?” “¿De qué color es este dinosaurio Laura?”.
Además, es importante recordar que no solo se trata de incentivar que participen, también debemos escucharlos. No importa si su respuesta es correcta o incorrecta (más adelante abordaremos esto), el objetivo es que pierdan el miedo a participar en clase.
Estrategia 2: Espacios de confianza
Cuando en el aula se regaña, castiga o exhibe por dar respuestas incorrectas se crea un ambiente de miedo que, difícilmente motivará a los niños a participar. Esto, por el miedo a que se burlen de ellos.
Los profesores tienen la tarea de crear un espacio de confianza donde los niños se sientan seguros de compartir sus opiniones y participar. Se debe guiar al niño para que este encuentre las respuestas correctas a los problemas que enfrenta.
Según expertos, para que los niños realmente aprendan, deben participar en la construcción del conocimiento. Ellos deben aportar con ideas, sugerencias y por supuesto, respuestas u opiniones para así, lograr un aprendizaje activo.
Estrategia 3: Disposición del aula
La disposición del mobiliario en el salón de clases también influye en cómo se siente el niño y su apertura a participar. En la etapa preescolar, los menores están deseosos de descubrir el mundo sintiendo, observando o experimentando.
Crear un salón de clases dinámico, divertido y que motive a aprender a través de la experiencia es muy importante. Para ello, se recomienda organizar el mobiliario de modo que sea accesible para todos.
Además, de que se puede incluir material lúdico que ayude a los pequeños a desarrollar un aprendizaje activo. Por ejemplo, aprendiendo sobre formas geométricas o a diferenciar los colores de manera tangible, con rompecabezas, juguetes, etc.
Estrategia 4: Juegos educativos
De acuerdo con la neuropsicología, el juego es considerado como la principal actividad en el proceso de aprendizaje en la etapa preescolar. Así es como los niños aprenden, a través de experimentar, sentir y sobre todo, participar e involucrarse en actividades divertidas.
A través del juego no sólo puedes ayudar a que los niños participen, también se puede reforzar el aprendizaje de conceptos teóricos. Los niños podrán ver, sentir y experimentar lo que explicaste previamente, así lo entenderán, comprenderán y recordarán fácilmente.
Es importante recordar que en la etapa preescolar, el juego es mucho más participativo pues incluye juegos de roles, exploración y sensoriales. Además, el juego también ayuda a mejorar las habilidades sociales, por ejemplo, el hacer amigos o hablar con otros niños.
Estrategia 5: Motívelos a participar
A nivel de neurociencia, se ha demostrado que los premios como dulces, stickers o regalos no son tan efectivos para motivar a los niños. ¡Al contrario! Se podrían relacionar más con la dinámica de castigo-recompensa.
Lo ideal es que, en lugar de dar un regalo, motives a los niños a participar animándolos, incluso aunque piensen que esto es difícil. También puedes acompañarlos en el proceso, por ejemplo, resolviendo paso a paso la actividad, el juego, etc.
Esto ayudará a reforzar su confianza y a sentirse más seguros de sí mismos. Además, de que también ayudará a entender mejor los conceptos y corregir posibles errores sin que se sientan castigados o exhibidos.