Una de las claves en la transición educativa propuesta por la Nueva Escuela Mexicana es la evaluación. Y es que pasamos de tener boletas y calificaciones por número a tener como pilar, la evaluación cualitativa basada en el estudiante y su proceso de aprendizaje.
Pero ¿Cómo se ejecuta evaluación formativa en preescolar? ¿Qué es lo que contempla y qué tan eficaz resulta? ¡Aquí lo averiguamos!

¿Qué es la evaluación formativa?
La evaluación formativa es un proceso continuo, flexible y participativo que busca obtener información sobre el aprendizaje del estudiante. Esto con el fin de retroalimentar y mejorar su proceso educativo.
No se trata de poner una calificación al final de una actividad, sino de acompañar y observar cómo aprende, qué dificultades tiene y qué progresos logra. Esto para determinar qué apoyos necesita para avanzar.
Este tipo de evaluación está orientada al desarrollo de competencias, al aprendizaje significativo y a la autonomía del estudiante. En lugar de centrarse en los resultados, se enfoca en los procesos.
Además, promueve la autoevaluación, la coevaluación y la metacognición, es decir, que el propio estudiante reflexione sobre cómo aprende y qué puede hacer para mejorar.
Evaluación formativa y la Nueva Escuela Mexicana
La evaluación en la nueva escuela mexicana propone una transformación basada en la equidad, la inclusión, la interculturalidad y el enfoque humanista. Uno de sus pilares es la evaluación con sentido formativo y pedagógico.
Dentro de esta visión, la evaluación deja de ser una herramienta de control y se convierte en una herramienta para el aprendizaje. Se busca que cada estudiante tenga oportunidades reales de desarrollar sus capacidades, respetando sus ritmos y su contexto.
Además, la NEM entiende que el aprendizaje es un proceso colectivo. Por eso, la evaluación también debe considerar el entorno, la cultura, la experiencia y los saberes de cada comunidad.
¿Por qué es importante la evaluación formativa?
La implementación de la evaluación formativa en preescolar promete excelentes beneficios como:
- Permitir conocer mejor al estudiante, su forma de pensar, de aprender, sus habilidades, intereses y dificultades al aprender.
- Fomentar la participación activa al hacer que el estudiante no solo reciba información, sino que reflexione sobre ella y se involucre en su propio proceso de mejora.
- Evitar etiquetas y juicios al centrarse en los procesos, no se castigan los errores, sino que se aprovechan como oportunidades de aprendizaje.
- Promover una enseñanza más pertinente y adaptativa donde el docente pueda ajustar sus estrategias de acuerdo con las evidencias recolectadas durante la evaluación.
- Fortalecer el vínculo con las familias al compartir procesos y avances, se genera mayor confianza, corresponsabilidad y apoyo desde el hogar.
¿En qué se diferencia la evaluación formativa de otras formas de evaluación?
Tipo de evaluación | Propósito principal | Momento | Enfoque | Rol del estudiante |
Diagnóstica | Conocer saberes previos | Al inicio | Informativo | Participante inicial |
Sumativa | Asignar calificación | Al final | Resultados | Receptor de juicio |
Formativa | Mejorar el aprendizaje | Durante el proceso | Procesos, retroalimentación | Protagonista activo |
Mientras que la evaluación sumativa busca certificar lo aprendido, la formativa busca desarrollar el aprendizaje. No se excluyen entre sí, pero en la NEM, se prioriza el enfoque formativo.
Características de la evaluación formativa en la NEM
La evaluación formativa en la Nueva Escuela Mexicana tiene diferentes características. De acuerdo con la Nueva Escuela Mexicana, estas son las principales:
Es continua
No se limita a un momento o una prueba. A lo largo de todo el proceso educativo se observan, documentan y analizan las evidencias del aprendizaje de los niños.
Es flexible y contextualizada
Toma en cuenta los ritmos de cada estudiante, su contexto familiar y social, sus intereses y sus condiciones particulares. No parte de estándares rígidos.
Es participativa
Incluye la voz del estudiante, del docente, de sus pares y, cuando es posible, de las familias. Se promueve la autoevaluación, la coevaluación y el diálogo reflexivo como parte del proceso de evaluación en la nueva escuela mexicana.
Se basa en evidencias
La evaluación formativa se apoya en diversos tipos de evidencias (trabajos, observaciones, exposiciones, debates, proyectos, etc.) que permiten conocer el avance del estudiante.
Genera retroalimentación
Lo más valioso de la evaluación formativa es que no se limita a decir si algo está bien o mal, sino que ofrece orientación clara y específica sobre qué y cómo mejorar.

Estrategias para aplicar la evaluación formativa en el aula
Existen diferentes estrategias de evaluación. Bajo el contexto de la evaluación en la nueva escuela mexicana, estas son algunas de las metodologías más utilizadas.
1. Observación sistemática
Observar a los estudiantes durante actividades, diálogos o proyectos permite identificar fortalezas y necesidades. Llevar un diario de observación o notas ayuda a sistematizar esta información.
2. Rúbricas de desempeño
Diseñar rúbricas claras con criterios observables permite a los estudiantes saber qué se espera de ellos y cómo pueden mejorar. Las rúbricas también son útiles para la autoevaluación, eso sí, sin caer en las trampas de las calificaciones por números.
3. Cuadernos o carpetas de aprendizaje
Organizar los trabajos, reflexiones y productos de los estudiantes en un portafolio permite visualizar su evolución a lo largo del tiempo. Esta herramienta es útil tanto para el docente como para el propio estudiante para crear un archivo de evidencias.
4. Autoevaluación y coevaluación
Fomentar espacios donde los estudiantes valoren su propio trabajo o el de sus compañeros les ayuda a desarrollar habilidades metacognitivas, pensamiento crítico y responsabilidad. Además, de que esta evaluación formativa en preescolar puede ser útil en proyectos en equipo.
5. Retroalimentación constructiva
Ofrecer comentarios específicos, empáticos y orientadores es fundamental. En lugar de señalar errores, se debe proponer alternativas de mejora y reconocer los avances. Esto se puede hacer en conjunto con los padres de familia.
6. Evaluación por proyectos
Los proyectos permiten evaluar de manera integral las competencias, actitudes y saberes adquiridos. Al ser colaborativos, contextualizados y significativos, favorecen una evaluación formativa en preescolar auténtica.
El papel del docente como acompañante del aprendizaje
En la evaluación formativa en preescolar, el docente deja de ser únicamente un transmisor de conocimientos para convertirse en un guía, orientador y facilitador del aprendizaje. Su rol es clave en la evaluación formativa pues es quien observará y retroalimentará a los estudiantes. Además, de que involucrará a padres de familia y otros agentes en el proceso.