El mundo del niño está lleno de magia, imaginación y descubrimientos constantes. Una de las formas más valiosas en que los pequeños exploran, aprenden y se relacionan con los demás es a través del juego simbólico.
Conocer el papel de los juegos simbólicos en preescolar es entender cómo es que los niños aprenden y comprender la importancia de jugar. Es por eso que aquí hablaremos sobre los beneficios de los juegos simbólicos en preescolar y cómo fomentar que esto suceda.

¿Qué son los juegos simbólicos?
El juego simbólico, también llamado juego de simulación o de roles, aparece aproximadamente entre los 2 y 3 años y alcanza su máximo desarrollo en la edad preescolar (3 a 6 años).
Dicho juego consiste en la capacidad de representar situaciones, personajes o roles mediante la imaginación, utilizando objetos, gestos o palabras como sustitutos de la realidad.
Un niño que usa un bloque como si fuera un auto, que cocina con ollas de juguete o que juega a ser doctor atendiendo a un muñeco, está realizando juego simbólico. En otras palabras, es un juego en el que lo real se transforma en lo imaginario.
Este tipo de actividades fueron estudiadas por psicólogos como Piaget y Vygotsky, quienes reconocieron su importancia en el desarrollo cognitivo y social. Mientras Piaget lo relacionaba con la función simbólica y la representación mental, Vygotsky subrayaba el papel del juego como espacio para aprender reglas sociales y autorregulación.
¿Qué beneficios tienen los juegos simbólicos en preescolar?
Fomentar este tipo de juego no es solo permitir que los niños se diviertan, es brindarles un espacio de aprendizaje integral. Y es que, de acuerdo con expertos, estos son algunos de los beneficios del juego simbólico en preescolar:
1. Desarrollo del lenguaje
Durante el juego simbólico los niños crean diálogos, inventan historias y utilizan nuevas palabras. Además, se ven en la necesidad de comunicarse con sus pares o con adultos. Esta situación ayuda a ampliar su vocabulario y mejorar su capacidad para expresarse de manera oral, principalmente.
2. Estimulación de la creatividad
El juego de roles abre la puerta a la imaginación. Los pequeños inventan mundos, situaciones y personajes, lo que ayuda a fortalecer su pensamiento creativo. Además, los juegos simbólicos en niños permiten desarrollar habilidades como resolver problemas pensando fuera de la caja.
3. Comprensión de la realidad social
Al imitar a los adultos o representar situaciones cotidianas, los niños comprenden cómo funciona el mundo. Por ejemplo, al “jugar a la tienda” aprenden sobre roles de comprador y vendedor. A través de fomentar el juego simbólico es posible desarrollar habilidades que hagan más fácil su transición, por ejemplo, a la primaria.
4. Desarrollo emocional
A través del juego, los niños procesan sus emociones y conflictos internos. Si un niño tiene miedo a los doctores, jugar a ser médico puede ayudarlo a superar esa ansiedad. De igual forma, los conflictos que puedan surgir en los juegos simbólicos en preescolar pueden ayudar a desarrollas habilidades emocionales y de contención de los niños.
5. Habilidades sociales
El juego simbólico en grupo favorece la cooperación, la negociación y la empatía en los más pequeños. Los niños deben ponerse de acuerdo, turnarse y considerar los sentimientos de los demás al jugar lo que ayudará a desarrollar sus habilidades sociales desde temprana edad.
6. Pensamiento crítico y resolución de problemas
Para mantener la coherencia en el juego, los pequeños deberán resolver situaciones creativas, encontrar alternativas a distintos conflictos y poner a prueba su capacidad para defender sus ideas. Estas habilidades son fundamentales para su crecimiento en el futuro tanto en el ámbito educativo y profesional como el personal.
Ejemplos de juegos simbólicos en preescolar
Para fomentar el juego simbólico es necesario entenderlo. Estos son algunos ejemplos de juegos simbólicos que se pueden desarrollar en el aula:
- La casita: Los niños simulan ser una familia, con roles de mamá, papá, hijos o incluso mascotas.
- El hospital: Aquí un niño es el médico, otro el paciente, y los materiales sirven de instrumentos médicos.
- La tienda o el supermercado: En esta dinámica se practican roles de vendedor y cliente, se usan fichas como dinero y se “compran” productos.
- Los superhéroes: Los niños inventan historias en donde salvan al mundo, lo que les permite trabajar en equipo.
Estos ejemplos de juegos simbólicos en preescolar muestran que no se necesitan grandes recursos: basta con dejar que la imaginación fluya.
El papel del docente en el juego simbólico
El docente no debe limitarse a “observar desde lejos”. Su papel es clave para enriquecer el juego simbólico, guiando de manera sutil sin interrumpir la creatividad de los niños. Esto permitirá mantenerlo en una línea sana de aprendizaje, pero sin que se sienta como una imposición.
Para ello, los docentes pueden dar materiales adecuados que incentiven la imaginación. También pueden crear espacios seguros y organizados para que los niños puedan jugar libremente. Además de sugerir temas para incorporar situaciones cotidianas o temas del entorno (ir al médico, visitar un mercado, un viaje en autobús) dentro del juego mismo.

Cómo fomentar los juegos simbólicos en el aula de manera efectiva
Llegó el momento del ¡Postre! Pues aquí te contaremos cómo fomentar que los juegos simbólicos en preescolar se den por sí solos en la escuela.
Crear rincones de juego
Se debe organizar el aula en rincones temáticos que inviten a jugar. Algunos espacios que se pueden crear son la casita, la tienda, el hospital, la oficina, el salón de belleza, etc. Estos espacios invitan a los niños a representar diferentes roles y situaciones.
Utilizar materiales no estructurados
Los objetos cotidianos como unas cajas, unas botellas vacías o pedazos de tela son perfectos para los niños porque permiten usarlos de tantas formas como su imaginación lo permita. Una caja puede ser un coche, una casa o un avión.
Incorporar elementos culturales
Dentro del juego simbólico se pueden incluir tradiciones, profesiones locales o historias populares que lo enriquezcan culturalmente. Esto refuerza la identidad cultural y permite que los niños se reconozcan en su entorno y se involucren desde pequeños en el mismo.
Favorecer la participación de todos
Algunos niños son más tímidos para involucrarse o enfrentan algunas limitantes. La Nueva Escuela Mexicana plantea que los juegos simbólicos en niños deben ser inclusivos. Para lograrlo, el docente puede invitarlos poco a poco, asignándoles roles sencillos al inicio del juego lo que mejorará su confianza y los motivará a jugar.
Integrar aprendizajes curriculares
El juego simbólico puede usarse como estrategia didáctica muy efectiva. Por ejemplo, jugar a la tienda para practicar números, cantidades y sumas sencillas de forma divertida y que motive a los niños a involucrarse y motivarse a aprender.