Gráficos interactivos para el aprendizaje infantil

Ideas de juegos cooperativos de preescolar para niños pequeños

Imagínate un día soleado en el patio de una escuela. Los niños corren de un lado a otro, las risas se mezclan y, en medio de todo, aparece una dinámica que cambia el rumbo del juego: No se trata de ganar o perder, sino de lograr algo juntos.

Ese es el corazón de los juegos cooperativos. Son actividades pensadas para que los niños pequeños descubran que la diversión no siempre está en ser “el primero” o “el mejor”, sino en colaborar con los demás. Y lo más bonito es que, sin darse cuenta, aprenden a trabajar en equipo, a comunicarse y a cuidar del otro.

ideas de juegos cooperativos de preescolar

La magia de jugar en equipo

Quizá te ha pasado que, al ver a un grupo de niños jugar, notas que algunos terminan molestos porque no ganaron. Los juegos cooperativos de preescolar rompen con esa dinámica, porque aquí no hay un solo ganador, todos participan y todos cuentan.

Además de entretener, estos juegos enseñan a los niños cosas que les servirán toda la vida como la paciencia, empatía, confianza y la felicidad de lograr objetivos en conjunto. Lo mejor es que no necesitas materiales sofisticados ni grandes preparativos. Con un poco de creatividad y ganas pues realizar estas actividades en equipo para fomentar empatía.

Ideas de juegos cooperativos de preescolar

Ahora sí, déjame contarte algunas ideas de juegos cooperativos de preescolar fáciles de realizar en la escuela o la casa.

El paracaídas mágico

¿Has visto esos paracaídas de colores? Aunque no tengas uno profesional, una sábana grande puede funcionar. Los niños se colocan alrededor, cada uno con una parte de la tela, y comienzan a moverla arriba y abajo como si fuera el mar. Puedes poner pelotas en el centro y pedirles que las mantengan saltando sin que caigan.

Aquí no importa quién lo haga mejor, porque si uno se distrae, las pelotas se escapan. Así que todos deben coordinarse, mirarse, reírse de los errores y volver a intentarlo. Además, estas dinámicas de colaboración infantil son ideales para integrar grupos, por ejemplo, de niños nuevos en la escuela.

La oruga humana

Este juego siempre arranca carcajadas. Los niños se colocan en fila, tomados de la cintura, y deben avanzar como si fueran una gran oruga. El reto es llegar juntos a un punto sin soltarse. Para hacerlo más divertido, se pueden poner obstáculos fáciles cómo rodear una silla, pasar por abajo de una mesa o atravesar un túnel.

Lo bonito es ver cómo aprenden a ajustarse al ritmo del grupo. Si alguien corre demasiado rápido, la oruga se rompe y si alguien se queda atrás, todos deben esperar.

Construcción comunitaria

A veces basta con un montón de bloques de construcción o piezas grandes de madera. La premisa de estos juegos cooperativos de preescolar es simple, construir algo entre todos. Puede ser una torre, una casa o incluso una ciudad completa. Cada niño aporta una pieza, y juntos deciden dónde colocarla para que la estructura no se caiga.

En este tipo de juegos se nota la importancia de escuchar al otro. Habrá quien quiera hacer la torre más alta, otro que prefiera un puente y otro que solo quiera poner una ventana. Al final, todos se sienten orgullosos de haber creado algo.

La isla salvadora

Coloca cojines o tapetes en el suelo y diles a los niños que el piso es un mar lleno de tiburones. Solo podrán salvarse si brincan de isla en isla sin tocar el agua (piso). La clave está en que deben ayudarse para que nadie se quede atrás.

Uno de los beneficios del trabajo grupal en niños es ver cómo los niños se hacen espacio en una isla pequeña o se dan la mano para que el compañero llegue seguro. De manera natural, comienzan a preocuparse por los demás.

La telaraña de lana

Aquí necesitas solo una bola de estambre. Los niños se sientan en círculo. El primero sostiene el hilo, dice su nombre y lanza la madeja a otro sin soltar su extremo. Así, poco a poco, se va formando una telaraña que conecta a todos.

Lo mágico ocurre cuando ven la red completa. Así los niños entienden que todos están unidos y que, si uno suelta su parte, la red se rompe. Después, puedes poner un objeto ligero sobre la telaraña y pedirles que lo hagan rebotar sin que caiga.

El tesoro escondido

Este juego nunca falla. Prepara una pequeña búsqueda del tesoro con pistas fáciles cómo encontrar objetos de cierto color, juntar piezas de un rompecabezas o seguir una serie de señales. La clave está en que estos juegos cooperativos de preescolar deben resolverlos juntos.

El premio no tiene que ser algo grande. Puede ser una caja con crayones para dibujar o un cuento para leer en grupo. Lo que importa es la experiencia de haber logrado la misión en equipo.

Cadenas musicales

En estas actividades en equipo para fomentar empatía lo único que tienes que hacer es poner música alegre y dejar que los niños bailen libremente. Cuando la música se detenga, todos deben tomarse de las manos y formar una cadena. Cada vez que vuelve la música, la cadena se hace más larga hasta que todos estén bailando unidos.

Este juego transmite un mensaje simple pero hermoso pues no importa cómo bailes, siempre hay un lugar para ti en la cadena.

El globo viajero

Para estas dinámicas de colaboración infantil infla uno o varios globos y diles a los niños que el objetivo es mantenerlos en el aire el mayor tiempo posible sin que caigan al suelo. Para que funcione, todos deben participar, si uno se queda quieto, los globos se escapan.

Cuando agregas más globos, el reto se vuelve aún más divertido. Terminan riendo y corriendo por todos lados, pero lo más importante es que lo logran solo si cooperan entre ellos.

beneficios de los juegos cooperativos de preescolar

Cuento colectivo

Estos juegos cooperativos de preescolar no necesitan nada más que imaginación. Un adulto comienza con una frase sencilla, por ejemplo: “Había una vez un dragón que vivía en una montaña”. Cada niño agrega una nueva frase para continuar la historia.

Al final, surge un cuento único, lleno de ocurrencias y giros inesperados. Este tipo de juegos cooperativos de preescolar puede ser ideal para quienes tienen materiales limitados en su escuela.

Pintura compartida

Extiende un papel grande en el suelo o en una mesa, reparte crayones o acuarelas y pide a los niños que creen un mural juntos. Cada trazo y cada color suma. No hay borradores ni errores, todo lo que aporten hace que la obra sea más rica.

Al final, el mural se convierte en un recuerdo de lo que lograron unidos. Esta es una excelente forma de mostrarles los beneficios del trabajo grupal en niños de forma tangible.

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