Gráficos interactivos para el aprendizaje infantil

Cómo diseñar proyectos didácticos activos

En la Nueva Escuela Mexicana, el aprendizaje activo es prioridad. Para ello, los proyectos didácticos activos surgen como una herramienta clave. Esto debido a que dichos proyectos integran diferentes saberes, fomentan la autonomía, el pensamiento crítico y más.

Aprender cómo diseñar proyectos didácticos activos correctamente es fundamental, como docentes, para garantizar una educación preescolar integral. Es por eso que aquí te contaremos cómo diseñar dichos proyectos alineados con el aprendizaje activo de la NEM.

cómo diseñar proyectos didácticos activos en preescolar

¿Qué son los proyectos didácticos activos?

Los proyectos basados en dinámicas activas en el aula de preescolar son estrategias pedagógicas que promueven el aprendizaje a través de la acción. Estos permiten que los estudiantes participen en situaciones reales o simuladas que requieren resolver problemas, crear algún producto o presentar soluciones.

Su propósito es desarrollar competencias a partir de experiencias significativas, conectando el conocimiento escolar con el mundo real. Lo cual, es fundamental en la educación preescolar pues los niños, precisamente aprenden a través de la experiencia.

Diferencia con otras estrategias

A diferencia de una clase tradicional, un proyecto activo tiene una intención clara, una duración determinada, un producto final real y una estructura que promueve la investigación, la colaboración y la reflexión.

No se trata solo de “hacer algo en grupo”, sino de transformar a los estudiantes en protagonistas de su propio aprendizaje.

Paso a paso para diseñar un proyecto didáctico activo

1. Identifica el propósito pedagógico

El primer paso es tener muy claro qué se quiere lograr con el proyecto. Aquí debes partir del plan de estudios: Revisar los contenidos, los aprendizajes esperados y las competencias clave de la educación preescolar.

Un buen proyecto responde a una necesidad real y no se improvisa. Por ejemplo, si en ciencias naturales se espera que los alumnos comprendan los ciclos de vida, el proyecto podría ser el diseño de una maqueta sobre el crecimiento de una planta que ellos mismos han sembrado ¡Como el clásico experimento del frijol!

2. Define una situación desafiante

Todo proyecto debe partir de un problema, un reto o una necesidad. Esto es lo que motiva, genera interés y da sentido a las acciones. Esta situación debe ser cercana a la realidad del niño y estar formulada como un desafío que despierte su curiosidad.

Por ejemplo: En nuestra comunidad hay muchas mascotas abandonadas. ¿Qué podríamos hacer como grupo escolar para comentar el cuidado responsable de los animales?” Este tipo de planteamientos promueve la empatía, la participación de la comunidad y el pensamiento crítico.

3. Establece un producto final

Todo proyecto debe tener un producto final el cual será resultado del proceso de trabajo. Este producto puede ser físico: una maqueta, un cartel, un folleto, digital como un video o una presentación o incluso una acción como una obra de teatro, una campaña, una exposición.

El producto es parte importante del cómo diseñar proyectos didácticos activos pues es lo que le da sentido. Además, permite evidenciar los aprendizajes de forma tangible y puede ayudar a la integración de la comunidad con la escuela, como lo fomenta la NEM.

4. Diseña actividades integradas y significativas

El núcleo del proyecto está en las actividades que se planifican para alcanzar el resultado o conclusión. Estas actividades deben estar vinculadas entre sí, organizadas en secuencia y alineadas con los aprendizajes esperados. Además, deben ser activas, es decir, permitir la exploración, la experimentación, la toma de decisiones y el diálogo.

Aquí se puede optar por la implementación de metodologías activas como el juego significativo para mejorar el desarrollo del proyecto y el aprendizaje activo.

5. Conexión con la comunidad o la familia

La Nueva Escuela Mexicana propone que, dentro del cómo diseñar proyectos didácticos activos, la comunidad y la familia deben jugar un papel relevante.

Esto incluye integrarlos a través de estrategias como invitar a autoridades locales y padres de familia a festivales y exposiciones. Otra clave en la educación preescolar son las excursiones o visitas guiadas, por ejemplo, a autoridades ecológicas de la comunidad, instalaciones de agua, parques o reservas naturales.

cómo diseñar proyectos didácticos activos NEM

Cómo diseñar proyectos didácticos activos: Claves que debes conocer

Con estas claves, podrás lograr una mejor comprensión sobre cómo diseñar proyectos didácticos activos en educación preescolar.

Participación activa del estudiante

El estudiante debe ser protagonista, no receptor pasivo. Esto implica que el docente actúa como guía y facilitador, promoviendo la autonomía, el liderazgo y el trabajo colaborativo. Aquí se impulsa la toma de decisiones, la autogestión y el pensamiento crítico.

Articulación con otras áreas

Uno de los grandes beneficios de los proyectos activos es su naturaleza interdisciplinaria. Se pueden vincular saberes de distintas asignaturas para resolver un problema común. Por ejemplo, en un proyecto sobre el medio ambiente pueden intervenir conocimientos de ciencias, lengua, matemáticas, y arte.

Evaluación formativa y auténtica

La evaluación en los proyectos didácticos activos no se limita a una calificación final. Debe ser continua, formativa, participativa y centrada en evidencias reales de aprendizaje. Para ello debemos recordar que la Nueva Escuela Mexicana fomenta la evaluación cualitativa sobre la cuantitativa.

Beneficios de los proyectos activos

Aprender cómo diseñar proyectos didácticos activos es crucial para el aprendizaje activo y el desarrollo integral del estudiante en educación preescolar. Entre los beneficios que proponen este tipo de proyectos están:

  • Despertar una mayor motivación e interés por parte de los niños.
  • Un aprendizaje significativo al relacionar contenidos con la vida real.
  • Desarrollar habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo, la empatía y la resolución de problemas.
  • Mejorar la retención del conocimiento gracias al aprendizaje significativo.
  • Formar ciudadanos críticos y comprometidos, capaces de proponer soluciones.
  • Favorecer una relación más horizontal entre docente, familia, comunidad y alumno.

Es importante considerar lo siguiente

Aunque los proyectos requieren planificación, también es importante mantener la flexibilidad para adaptarse a los intereses del grupo o a situaciones imprevistas. La creatividad del docente es clave para lograr un equilibrio entre estructura y flexibilidad.

Durante todo el proyecto, es fundamental que el docente acompañe, observe, escuche y retroalimenta. No se trata de dejar que los estudiantes “hagan lo que quieran”, sino de orientar, cuestionar y facilitar un aprendizaje activo.

Finalmente, el cierre de cómo diseñar proyectos didácticos activos debe ser una celebración del aprendizaje. Presentar los productos finales, invitar a la comunidad y reconocer el esfuerzo es muy importante para los niños.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Suscríbete a nuestro boletín educativo

Reciba en su buzón las últimas novedades sobre metodologías educativas, estrategias pedagógicas y recursos especiales.

Elementos visuales diseñados para el aprendizaje activo
Niños aprendiendo a través del juego en preescolar