
Enseñar matemáticas en preescolar puede ser un auténtico reto, pero herramientas como los cubos conectados para enseñar sumas y restas hacen que este proceso sea más comprensible y divertido para los niños. No se trata de que memoricen operaciones, sino de que comprendan cómo se llega a un resultado y por qué.
¿Qué son los cubos conectados?
Los cubos conectados, cubos encajables o Unifix cubes son pequeños cubos de plástico que se pueden unir unos con otros por los extremos. Aunque a simple vista parecen un juguete, en realidad son una herramienta pedagógica muy utilizada para enseñar matemáticas, sobre todo en preescolar y primaria.
Su principal característica es que los niños no solo ven un número, sino que aprenden el concepto detrás de sí a través de tocar, sentir y conectar los cubos. Esto crea una experiencia sensorial y vivencial que ayuda a entender fácilmente los conceptos matemáticos.
Cómo usar cubos conectados para enseñar sumas y restas en preescolar
De acuerdo con nuestra experiencia, estas son las formas más efectivas de usar los cubos conectados para enseñar sumas y restas.
Usar cubos conectados para comprender la noción de cantidad
Los cubos no se limitan solo a sumar o restar, también son muy importantes para ayudar a los niños a comprender la noción de cantidad. Al ver el número físicamente, representado en cantidad de cubos, es más fácil que entiendan este concepto.
Por ejemplo, podrán aprender a distinguir qué número es mayor al verlo representado físicamente. También puede ayudar a entender tareas como el agrupar cubos, dividirlos, hacer patrones o seguirlos.
Sumas con cubos conectados: torres y juegos
Una de las formas más simples de enseñar sumas es construir torres. Pídele al niño que conecte, por ejemplo, 3 cubos rojos y luego 2 cubos azules. Después de construirla, pregúntale ¿Cuántos cubos hay en total?
Esta actividad no solo les ayuda a entender que sumar es juntar cantidades (cubos), sino que también promueve la asociación de conceptos como colores y números. También puedes hacer variaciones con diferentes combinaciones o torres más grandes.
La resta como “quitar” cubos
Para enseñar la resta debemos hacer que los niños entiendan que restar es quitar. Aprovecha la torre ya construida y pídele al pequeño que quite cubos, después, pregúntale cuántos cubos quedan.
Ver cómo desaparecen físicamente los cubos de la torre ayudará al niño a visualizar lo que significa una resta. También puedes aprovechar para desarrollar su imaginación con dinámicas como imaginar que los cubos son pasteles y preguntarle cuántos quedan después de comer uno o dos, por ejemplo.
Carreras de sumas
¿Recuerda que ya planteamos el hecho de que los niños aprenden mejor jugando? Pues entonces haz que los niños compitan en parejas para aprender matemáticas. Por ejemplo, puedes darles tarjetas con sumas sencillas como 2 + 4 y pedirles que construyan una torre con el resultado (número de bloques).
Esta actividad no solo hará que la práctica de matemáticas se vuelva una actividad emocionante. También facilitará el entendimiento de conceptos y motivará a otros alumnos a que se involucren en la clase.
Historias matemáticas
También puedes usar los cubos para contar pequeñas historias donde se involucren sumas o restas. Por ejemplo: “En el lago había 3 patitos amarillos (3 cubos amarillos). Luego llegaron 2 más (2 cubos verdes). ¿Cuántos patitos hay ahora?”.
Este tipo de dinámicas no solo facilitan el aprendizaje de conceptos matemáticos, también estimulan la imaginación del niño. Además, de que permite darle un contexto realista y tangible a conceptos que podrían ser difíciles de materializar para los niños.
Conclusión
Como puedes ver, los cubos conectados para enseñar sumas y restas son una herramienta valiosa que combina el juego con el aprendizaje significativo. Incorporarlos al aula de manera regular puede transformar la forma en que los niños entienden las matemáticas.
Preguntas frecuentes sobre cubos conectados y matemáticas en preescolar
Los cubos conectados permiten a los niños comprender visual y táctilmente conceptos como suma, resta, cantidad y comparación, facilitando un aprendizaje más significativo y duradero.
Pueden utilizarse desde los 3 años, en actividades sencillas que introduzcan la noción de cantidad, y luego escalar a sumas y restas más complejas en los grados superiores de preescolar.
No. Son un recurso complementario. Su valor está en ofrecer una experiencia concreta que refuerza el aprendizaje abstracto de los números y operaciones básicas.
Se pueden usar en dinámicas de trabajo en equipo, juegos por estaciones, competencias amistosas y actividades creativas que involucren construir, contar o contar historias matemáticas.
Además de lógica y cálculo, los cubos conectados fomentan la motricidad fina, la concentración, el lenguaje verbal, la cooperación entre pares y la resolución de problemas.