En preescolar, los proyectos no solo son actividades divertidas, son experiencias de aprendizaje profundo que involucran exploración, creatividad y trabajo en equipo.
Uno de los mayores retos para los docentes es documentar de manera efectiva el progreso de cada niño. Es por eso que aquí te hablaremos sobre cómo documentar avance de proyectos en preescolar según nuestra experiencia en Emmi.

¿Por qué es importante documentar el avance en proyectos de preescolar?
En la educación preescolar, el proceso es tan importante como el resultado. Un dibujo, una construcción de bloques o una obra de teatro son expresiones visibles, pero detrás de cada una hay un camino lleno de aprendizajes y desarrollo de habilidades como coordinación motora, lenguaje, interacción social, pensamiento lógico y emocional.
Crear un portafolio de proyectos de preescolar puede traer beneficios considerables a la educación de los niños como:
- Permite ver el progreso individual: Cada niño tiene un ritmo distinto y un registro detallado ayuda a evidenciar mejoras aunque sean pequeñas.
- Ayuda a ajustar estrategias: Al observar la evolución, el maestro puede detectar si es necesario reforzar ciertas habilidades o cambiar el enfoque de su clase y el proyecto.
- Facilita la comunicación con las familias: Los padres pueden comprender mejor qué están aprendiendo y cómo lo están haciendo.
Cumple con la normativa: Además, hoy en día la NEM exige un portafolio de evidencias como parte del seguimiento de aprendizaje en niños.
¿Qué se debe documentar en un proyecto de preescolar?
Documentar no es guardar absolutamente todo. La clave está en seleccionar lo relevante y significativo. En un proyecto, lo que no puede faltar al documentar avance de proyectos en preescolar es:
- Cómo se involucra el niño en las actividades.
- Evidencias de interacción social, colaboración, comunicación y resolución de conflictos.
- Evidencias de la resolución de problemas, creatividad, uso de conceptos aprendidos.
- Datos sobre habilidades motoras como destrezas finas y gruesas aplicadas en el proyecto.
- Vocabulario usado, capacidad para expresar ideas y comprender instrucciones.
- Actitud y motivación de los niños.
Métodos efectivos para documentar
La documentación en preescolar debe ser visual, descriptiva y organizada. Aquí encontrarás unas formas efectivas para crear documentación educativa infantil.
1. Observación directa con registros anecdóticos
Consiste en anotar situaciones significativas que ocurren durante el proyecto. No es un registro de todo el día, sino de momentos clave durante el día, el proyecto, etc.
Ejemplo: “Martina propuso una solución para unir las piezas con cinta en lugar de pegamento, explicando que así podrían moverlas después.”
2. Fotografías y videos
Son la forma más clara de mostrar el progreso. Una imagen o un video capturan expresiones, interacciones y logros que las palabras a veces no transmiten adecuadamente.
Ejemplo: “Un video donde se graba a los niños resolver un acertijo para armar una torre de bloques rojos sin que se caiga”.
3. Portafolio de evidencias
El portafolio de proyectos de preescolar es una carpeta física o digital donde se reúnen los trabajos y producciones del niño a lo largo del proyecto.
Ejemplo: Un portafolio que reúna dibujos, videos de ensayos, bocetos de escenografía y guiones de la planeación de una obra de teatro infantil.
4. Rúbricas de evaluación
Las rúbricas de evaluación son tablas que establecen criterios claros para valorar distintos aspectos del proyecto. Ayudan a objetivar la observación y a tener parámetros comunes para todo el grupo.
Algunos ejemplos de qué evaluar puede ser: Nivel de participación, nivel de integración, uso de vocabulario o resolución de conflictos.
5. Narrativas visuales
Se trata de crear una especie de “historia” del proyecto con imágenes, citas de los niños y descripciones. Se puede colocar en el aula o enviarse a las familias como parte del seguimiento de aprendizaje en niños.
Ejemplo: Foto de los niños sembrando semillas, con la frase de Sofía: “Les puse agua a las semillas porque tienen sed, igual que yo después del recreo”.
Organización de la información: Un punto clave
Uno de los errores más comunes es recopilar mucha información y no saber cómo ordenarla. Para que la documentación sea efectiva se debe definir desde el inicio qué quieres observar y para qué lo harás.
También se recomienda establecer un formato estándar, por ejemplo, optando por fichas, tablas, carpetas digitales o apps como WhatsApp. De igual forma, se debe actualizar con regularidad. No dejes todo para el final, documenta cada semana o después de cada sesión relevante.

Presentación de los avances: ¿Cómo presentar la evidencia?
El documentar avance de proyectos en preescolar no sirve de mucho si la evidencia se queda guardada en una carpeta. Es fundamental presentarla de forma que tenga sentido para maestros, familias y los propios niños.
Para ello recomendamos organizar una reunión con los padres y mostrar ejemplos concretos en lugar de hablar solo en términos generales. Incluso, se puede presentar lo recopilado al documentar avance de proyectos en preescolar en exposiciones o periódicos murales fuera o dentro del aula.
En algunas escuelas, se ha optado por compartir la documentación educativa infantil de forma digital. Esto a través de la nube o plataformas escolares para que así el proceso de documentar avance de proyectos en preescolar se pueda actualizar casi en tiempo real.
¿Digital o impreso?: Esa es la cuestión
Una de las principales disyuntivas al documentar avance de proyectos en preescolar es si esto se debe hacer impreso o digital. La respuesta es que ambos pues hay evidencias como carteles o maquetas que solo se documentan físicamente mientras que videos o fotos funcionan únicamente digitalmente.
Lo recomendado es crear un portafolio que permita documentar proyectos ABP en el aula de ambas formas. De esta manera, se puede crear un portafolio con evidencia física y una carpeta con evidencia digital entregando ambas a los padres al finalizar el año.
Eso sí, se debe tomar en cuenta que las carpetas digitales no siempre funcionan, sobre todo en aquellas escuelas donde no hay educación o internet. Allí es donde lo tradicional, como una carpeta física, suele ser la respuesta que los docentes buscan.