Imagina a un grupo de niños en un salón de preescolar. Unos se colocan batas de doctor, otros fingen ser pacientes, y uno más toma el rol de recepcionista. Lo que parece un simple juego en realidad es mucho más: los pequeños están desarrollando habilidades cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas que serán la base de su aprendizaje futuro.
El juego simbólico es la manera en que los niños transforman objetos, roles y situaciones en representaciones imaginarias. Es por eso que aquí profundizaremos en el papel del juego simbólico en preescolar.

¿Qué es el juego simbólico?
El juego simbólico es aquel en el que los niños atribuyen significados a objetos, acciones o personajes que en la realidad no tienen. Por ejemplo, un palo se convierte en una espada, una caja en un coche, una muñeca en un bebé o un niño en un astronauta.
Este tipo de juego surge de manera espontánea a partir de los 2 años, cuando aparece la capacidad de representación mental. Se consolida entre los 3 y 6 años, etapa en la que los niños están en pleno preescolar alcanzando su máxima expresión aquí.
El valor del juego simbólico en preescolar
El juego simbólico en preescolar no es un pasatiempo sin rumbo, es una estrategia natural de aprendizaje que forma parte de los tipos de juego en la educación preescolar. Lejos de interrumpir el desarrollo académico, lo potencia.
Los niños no distinguen entre “aprender” y “jugar”, para ellos es una sola experiencia. El aula de preescolar es la que fomenta este tipo de juego pues se convierte en un laboratorio vivo donde los niños exploran, experimentan y aprenden jugando.
Cómo aprenden los niños a través del juego simbólico en preescolar
De acuerdo con las metodologías activas y aprendizaje en preescolar, el juego es la forma más efectiva de aprendizaje, pero ¿Cómo es que pasa esto? Aquí te lo contamos.
1. Aprendizaje cognitivo
El juego simbólico en preescolar estimula el pensamiento abstracto. Cuando un niño convierte una caja en un coche, está ejercitando su capacidad de representación al entender que un objeto puede significar otra cosa. Esto es fundamental para aprendizajes posteriores como la lectura y las matemáticas.
Además, en este juego los niños planifican, organizan y secuencian acciones. Todo esto fortalece funciones ejecutivas como la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva y el control de impulsos.
2. Aprendizaje social
El juego simbólico casi siempre se realiza en grupo. Los niños deben negociar roles, llegar a acuerdos y respetar turnos. Aprenden a colaborar, a resolver conflictos y a comprender que los demás también tienen opiniones y deseos.
Por ejemplo, si dos niños quieren ser “el maestro” en una dramatización, deberán conversar y encontrar una solución. El juego en la educación infantil fortalece su competencia social y les enseña habilidades de convivencia que aplicarán toda la vida.
3. Aprendizaje emocional
Durante el juego simbólico en preescolar, los pequeños expresan y procesan emociones. Pueden representar miedos, alegrías o experiencias difíciles en un ambiente seguro. Por ejemplo, un niño que teme ir al dentista puede jugar a ser el doctor, tomar el control de la situación y reducir su ansiedad.
Este tipo de experiencias les ayuda a reconocer, nombrar y manejar sus emociones, algo clave para el desarrollo de la inteligencia emocional. Además, de que facilita el entendimiento de estos conceptos un tanto difíciles de abordar según las metodologías activas y aprendizaje en preescolar.
4. Aprendizaje del lenguaje
El juego simbólico en preescolar está lleno de diálogo. Los niños inventan frases, crean conversaciones y hasta imitan el habla de los adultos. Esto expande su vocabulario, mejora su pronunciación y fortalece su capacidad para narrar historias.
Un ejemplo claro es cuando juegan a la escuela. El niño que asume el rol de “maestro” debe dar instrucciones, hacer preguntas y explicar. De esta forma practican habilidades lingüísticas que después usarán en su día a día.
Ejemplos prácticos de juego simbólico en preescolar
Para entender mejor estos tipos de juego en la educación preescolar, es importante abordarlos desde un lado aplicado con estos ejemplos.
La tiendita
Los niños representan compradores y vendedores, usan billetes de juguete y organizan productos. Aquí aprenden nociones matemáticas básicas como contar, sumar y dar cambio.
Los médicos
Simulan consultas, diagnósticos y cuidados. Además de procesar sus propias experiencias médicas, aprenden vocabulario relacionado con la salud.
Los superhéroes
Se asignan poderes y misiones. Aquí trabajan la imaginación, la resolución de problemas y la creación de reglas compartidas.

El rol del maestro en el juego simbólico
El maestro de preescolar desempeña un gran papel en la educación infantil. Dentro del juego, el docente no debe ver el juego simbólico como “tiempo libre” sin valor. Al contrario, su papel es facilitar, guiar y enriquecer estas experiencias.
Para ello deberá proporcionar materiales, observar sin interrumpir y plantear preguntas que inviten a los niños a profundizar en el juego simbólico en preescolar. También debe conectar el juego a los contenidos curriculares de preescolar. Por ejemplo, si están aprendiendo sobre animales, se puede motivar un juego de zoológico.
Además, el docente deberá de adaptarse a los cambios del mismo juego y sus metodologías. Esto a través de capacitaciones, formaciones y demás programas alineados con los modelos educativos actuales como lo es la Nueva Escuela Mexicana en nuestro país.
Recuerda que los niños aprenden jugando
El juego simbólico en preescolar es mucho más que diversión, es una puerta de entrada al aprendizaje integral. A través de la imaginación, los niños desarrollan habilidades cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas que los preparan para enfrentar la vida.
En lugar de apresurarlos hacia aprendizajes rígidos, el juego simbólico les permite explorar, equivocarse, ensayar y crecer. Es un recordatorio poderoso de que los niños aprenden mejor cuando se sienten libres de imaginar y crear.
Así que no hay más que motivar que los niños jueguen, pero siempre encausando dicho juego para que realmente sea trascendental en su formación. Allí es donde la supervisión de padres y docentes toma un papel más importante dentro del juego simbólico en preescolar.