La Nueva Escuela Mexicana propone, dentro de su reforma, ser más inclusiva. Y no hablamos solo en el sentido de las diferencias entre niños que existen. Si no, en la inclusión de otros agentes relacionados con la educación como padres de familia y comunidad.
Entender cómo es la participación de la familia en proyectos escolares es muy importante para realizarla correctamente. Es por eso que aquí profundizaremos en el rol familiar en la nueva escuela mexicana.

El papel de la familia en la Nueva Escuela Mexicana
La NEM apuesta por una escuela democrática, inclusiva, equitativa, comunitaria y centrada en el bienestar del estudiante. Bajo estos principios, la familia deja de ser vista como un agente externo para convertirse en un aliado del proceso formativo.
Ya no se trata solo de acudir a reuniones o firmar boletas, sino de involucrarse activamente en los proyectos, dinámicas y decisiones que se viven en la escuela. La familia, como primer entorno de socialización, influye activamente en los estudiantes.
Cuando esta influencia se conecta con los proyectos escolares, se genera una sinergia poderosa. También se fortalece el sentido de pertenencia, mejora el rendimiento académico y se construyen comunidades más sólidas.
¿Qué son los proyectos educativos en la NEM?
En principios de la NEM, los proyectos educativos son estrategias que permiten integrar contenidos de manera transversal, significativa y contextualizada. Se parte de situaciones reales que impactan en el entorno del estudiante con el fin de generar aprendizajes integrales que combinan el saber, el hacer y el ser.
Estos proyectos pueden abordar temas como el cuidado del medio ambiente, la historia local, la salud comunitaria, entre otros. Lo importante es que impliquen el trabajo colaborativo, así como que su evaluación esté centrada en el proceso.
Aquí encontramos el rol de la familia en proyectos escolares. Al participar desde la planeación hasta la ejecución del proyecto, la familia puede convertirse en parte activa del proceso educativo y no solo en espectadora.
Formas de participación familiar en proyectos educativos
La familia en proyectos escolares puede involucrarse en diferentes formas. A continuación, explicaremos cada rol familiar en la nueva escuela mexicana.
1. Aportar conocimientos y saberes comunitarios
Cada familia posee conocimientos, habilidades y experiencias que pueden enriquecer un proyecto. Por ejemplo, una madre que conoce sobre plantas medicinales puede participar en un proyecto de huerto escolar. Estos aportes conectan la escuela con la realidad y refuerzan el valor de los saberes populares como lo impulsa la NEM.
2. Participar en la planeación y diseño del proyecto
Desde las primeras etapas del proyecto, la voz de las familias debe estar presente. Esto puede lograrse a través de reuniones, encuestas o mesas de diálogo. De este modo, se fomenta la corresponsabilidad y se evita que los proyectos escolares se diseñen de manera aislada o unilateral.
3. Apoyar en actividades
Las familias pueden colaborar en la logística, materiales o ejecución de las actividades del proyecto. Por ejemplo, ayudando a organizar una feria de ciencias, facilitando espacios comunitarios para actividades, transportando materiales, o participando en la organización de excursiones y visitas.
4. Evaluar y reflexionar con sus hijos
La evaluación formativa que promueve la NEM incluye la reflexión conjunta sobre lo que se aprendió, cómo se trabajó y qué se puede mejorar. La participación familiar en proyectos de la NEM puede integrarse en estos procesos, aportando su mirada desde casa sobre proyecto de sus hijas e hijos.
5. Generar continuidad en casa
Cuando las familias conocen los objetivos del proyecto, pueden reforzar los aprendizajes desde el hogar. Por ejemplo, si el proyecto trata sobre la alimentación saludable, pueden hacer cambios en la dieta familiar o en la lista de compras. Este rol familiar en la nueva escuela mexicana fortalece el vínculo escuela-casa.

Beneficios de la participación familiar
La inclusión de la familia en proyectos escolares por supuesto que tiene muchos beneficios para el desarrollo integral de los niños. Pero ¿Cuáles son los beneficios de un rol familiar en la nueva escuela mexicana más participativa?
- Mejora del rendimiento académico: Los estudiantes que cuentan con apoyo familiar tienden a mostrar mayor interés, asistencia y desempeño.
- Fortalecimiento del tejido social: Se generan redes de colaboración, confianza y solidaridad entre familias, docentes y estudiantes.
- Desarrollo de competencias socioemocionales: La participación activa de las familias promueve una educación emocional más cercana y empática.
- Mayor pertinencia de los proyectos: Al integrar el rol familiar en la nueva escuela mexicana, los proyectos se vuelven más ad hoc a las realidades, valores y necesidades de la comunidad.
- Construcción de ciudadanía: Las familias se convierten en agentes activos de transformación educativa, contribuyendo al cambio social desde la base que es el hogar.
Obstáculos comunes y cómo superarlos
Aunque se busca una familia en proyectos escolares, el involucramiento de los padres se puede ver obstaculizado por distintas razones. De acuerdo con expertos, estas son algunas de las principales causas.
Falta de tiempo
Muchas madres y padres trabajan largas jornadas y no pueden asistir a la escuela. Para ello, se pueden ofrecer opciones flexibles: reuniones virtuales, actividades en fin de semana, horarios programados con anticipación, etc.
Sentimientos de inseguridad o desconfianza
Algunas familias sienten que no tienen “nada que aportar” o que no son bienvenidas en la escuela. Aquí es clave generar un ambiente de respeto, apertura y valoración, donde todas las voces sean escuchadas para crear una escuela más inclusiva.
Barreras culturales o lingüísticas
En comunidades indígenas o migrantes, puede haber diferencias de idioma o cultura. Se deben implementar estrategias inclusivas, con traducción, intérpretes o formatos accesibles para todos.
Falta de claridad en los roles
A veces, las familias no saben exactamente cómo pueden participar. Por eso, es importante comunicar con claridad los objetivos del proyecto y las formas de colaboración, de manera concreta, clara y sencilla.
Apatía de los padres o tutores
Por último, el rol de la familia en proyectos escolares puede verse obstaculizado por la apatía de los padres. Y es que, seamos honestos, hay papás y mamás que no se interesan por la educación de sus hijos. Esto puede retrasar la adopción de nuevas estrategias de educación, así como el rol familiar en la nueva escuela mexicana.