uando hablamos de educación preescolar, es común pensar en salones de clases coloridos, juegos didácticos y maestras que enseñan a través de canciones. Sin embargo, hay una figura clave que muchas veces pasa desapercibida: los padres.
Su rol no se limita a llevar y recoger a los niños del colegio, de hecho, la participación activa de las familias puede marcar la diferencia en el desarrollo de los pequeños. ¿Cómo? ¡Aquí te lo contamos a fondo!

¿Por qué es tan importante la educación preescolar para tus hijos?
Los primeros años de vida son un periodo de desarrollo acelerado en todas las áreas: cognitiva, emocional, motora y social. El cerebro de un niño en edad preescolar está formando más conexiones neuronales y absorbiendo conocimiento como una esponja.
Durante esta etapa se establecen las bases para habilidades como:
- El lenguaje
- La autorregulación emocional
- La resolución de conflictos
- El pensamiento lógico
- La autonomía
- El pensamiento matemático y la lectoescritura
Por eso, la educación preescolar no es un lujo ni una guardería disfrazada, sino una etapa crucial que puede definir el éxito futuro de los hijos.
El rol de los padres como primeros educadores
Desde antes de que un niño entre a un aula, ya ha aprendido cientos de cosas: a hablar, a caminar, a expresar sus necesidades. ¿Quién fue su primer maestro? Papá y mamá. Allí es donde encontramos el rol familiar en la educación inicial.
Los padres son los encargados de modelar las conductas y enseñar valores. Otra forma de participación de los padres en preescolar es fomentando su curiosidad y sus ganas de vivir diferentes experiencias significativas.
Por eso, la escuela y la familia deben ser aliadas, no conceptos separado. Cuando los padres refuerzan en casa lo que los niños aprenden en la escuela, el impacto del aprendizaje se multiplica.
Valores, rutinas y límites
En la educación preescolar se empiezan a trabajar hábitos básicos como compartir, respetar turnos, seguir instrucciones, o ser responsables de sus cosas. Pero si en casa no se establecen límites claros como horarios, ni se inculcan valores, la labor educativa pierde fuerza.
Los niños necesitan coherencia. Si en la escuela se les enseña a respetar a los demás pero en casa ven agresiones, insultos o desinterés, no se tendrá ningún efecto.
Maneras concretas en que los padres pueden involucrarse
Si aún no te queda claro cómo se da participación de los padres en preescolar, estos son algunos ejemplos concretos que ¡Te despejarán dudas!
1. Comunicación constante con los docentes
Una buena relación familia-escuela comienza con la comunicación. Esto implica que los padres asistan a reuniones escolares y estén pendiente a los comentarios del docente. Además, de observar el desempeño escolar y en casa, y tomar medidas a partir de ello.
2. Participar en actividades escolares
Las escuelas preescolares suelen organizar actividades como festivales, talleres y más. Cuando los padres asisten y participan, el niño percibe que su aprendizaje es importante para su familia. Esto fortalece el rol familiar en la educación inicial.
3. Fomentar el aprendizaje en casa
No se trata de poner a los niños a hacer tareas como si estuvieran en primaria. El aprendizaje en casa puede y debe ser divertido y colaborativo. Esto lo podemos hacer, por ejemplo, leyendo cuentos, cocinando juntos o jugando con bloques, rompecabezas o plastilina.
4. Establecer rutinas saludables
La rutina brinda seguridad y favorece el aprendizaje. Dentro del rol familiar en la educación inicial se deben incentivar rutinas como dormir temprano, comer bien, asistir puntual al preescolar o hacer ejercicio en familia.
5. Validar las emociones de los niños
El preescolar puede ser una etapa de muchos cambios: separación de los padres, nuevas reglas, conflictos con otros niños. Los padres deben ser un refugio emocional para sus hijos. La participación de los padres en preescolar la podemos ver a través del acompañamiento en sus emociones escuchándolos, enseñándoles a poner nombre a las emociones o reforzando lo enseñado por los docentes.
Consecuencias de una baja participación parental
Así como la participación de los padres en preescolar trae beneficios, la ausencia o indiferencia de los padres en el rol familiar en la educación inicial también tiene consecuencias. ¿Cuáles? ¡Aquí te las presentamos!
- Inestabilidad emocional: Los niños pueden sentirse inseguros o poco valorados si perciben que sus logros o emociones no son importantes para sus padres.
- Problemas de conducta: La falta de límites, la incongruencia entre casa y escuela, o el desinterés de los adultos pueden reflejarse en problemas de disciplina.
- Bajo rendimiento: Sin apoyo ni estímulo en casa, los niños pueden mostrar desinterés por aprender o tener más dificultades para seguir el ritmo grupal.
- Aislamiento social: Cuando no hay acompañamiento en el desarrollo emocional, los niños pueden tener dificultades para integrarse, compartir o resolver conflictos con sus pares.

Obstáculos comunes que enfrentan los padres
Ser un padre presente representa un gran reto en México. De acuerdo con un estudio, muchos padres trabajan más de 43 horas a la semana lo que implica pasar más tiempo en el trabajo que en la casa.
Esto implica que muchos padres, no pueden asumir un rol familiar en la educación inicial por tener que trabajar. A su vez, esto suele tener su origen en una situación económica y social cada vez más adversa.
Por ello es que muchos docentes y pedagogos coinciden en que el tiempo es quizás, el principal obstáculo para la participación de los padres en preescolar. Aunque también existen otras causas como el desinterés en la educación de los niños.
¿Cómo pueden ayudar las escuelas a superar dichos obstáculos?
De acuerdo con docentes, una forma de incentivar la participación de los padres en preescolar está en hacer más accesibles las actividades escolares. Por ejemplo, programando festivales o talleres en días no laborales u horarios amigables.
La creación de canales simplificados de comunicación como el uso de WhatsApp también pueden incentivar la participación de los padres en preescolar. El objetivo es simplificar los procesos haciéndolos más accesibles, incluso, para quienes trabajan.
Apostar por tecnologías y una comunicación directa también podría ayudar a darle mayor relevancia al rol familiar en la educación inicial.