Actualmente, la escuela debe ir más allá de enseñar letras, números o canciones. Los niños también necesitan aprender a reconocer sus emociones, manejar su energía y encontrar espacios de calma. Aquí es donde el yoga mindfulness en preescolar se convierten en una herramienta muy importante.
A simple vista, puede sonar “complejo” hablar de meditación o posturas de yoga con niños de 3, 4 o 5 años, pero lo cierto es que estas prácticas pueden adaptarse a su edad. ¿No nos crees? ¡Entonces es mejor que sigas leyendo!

¿Por qué yoga y mindfulness en preescolar?
El yoga y el mindfulness en preescolar no son únicamente disciplinas para adultos en busca de paz interior en este mundo de caos. También son herramientas educativas poderosas cuando se llevan al aula ¿Por qué?
Por ejemplo, se ha documentado que n edades tempranas, los niños están formando las bases de su motricidad, su lenguaje y sus habilidades sociales. El yoga y el mindfulness fortalecen el desarrollo de estos aspectos de manera natural.
Al practicar técnicas de calma y movimiento consciente, se reducen las tensiones entre los niños y se mejora la convivencia entre los pequeños. Creando así, un aula mucho más tranquila y relajada.
Aunque no lo crea, los niños también pueden sentir ansiedad, frustración o estrés. Aprender mindfulness para niños desde temprana edad les da recursos para aprender a controlar estas situaciones desde edad temprana.
Beneficios del yoga en preescolar
La relación entre el yoga infantil y sus beneficios es enorme para los niños. A continuación te detallaremos cada uno de ellos.
Beneficios físicos
El yoga fomenta el movimiento, la coordinación y la flexibilidad, algo crucial para el desarrollo de las habilidades motoras en la infancia. Las posturas ayudan a fortalecer músculos, mejorar el equilibrio y fomentar la conciencia corporal.
Beneficios emocionales
Las posturas y la respiración invitan a los niños a reconocer cómo se sienten. Un niño que sabe identificar que está enojado o cansado tiene más herramientas para manejar sus emociones de manera sana.
Beneficios cognitivos
El yoga requiere atención plena y memoria para recordar cómo se hace una postura, mantenerla unos segundos o seguir las indicaciones del maestro. Estas pequeñas acciones estimulan la concentración y la disciplina en los niños.
Beneficios sociales
Cuando se hace en grupo, el yoga infantil y sus beneficios se potencializan pues estas técnicas de relajación en preescolar enseñan respeto, paciencia y cooperación de manera grupal.
Prevención del estrés
Contrario a lo que podrías pensar, cada vez son más los niños que se enfrentan a situaciones de estrés y ansiedad. Este tipo de técnicas no solo ayuda a su prevención, también da herramientas a los pequeños para aprender cómo lidiar con el estrés en el futuro.
Atención plena en lo cotidiano
El mindfulness no significa que los niños se sienten 30 minutos en silencio, sino que aprendan a estar presentes, a escuchar un sonido, sentir su respiración o prestar atención realmente a una historia.
Regulación emocional
Las prácticas de mindfulness enseñan a los niños a pausar y respirar antes de reaccionar. Si un compañero les quita un juguete, pueden detenerse a respirar antes de responder impulsivamente con un berrinche o una agresión.
Mayor concentración
Actividades de mindfulness para niños como escuchar con atención los sonidos de un tambor, observar una vela o seguir un juego de respiración aumentan la capacidad de atención de manera sostenida.
Bienestar general
Con pequeños momentos de calma y actividades de yoga mindfulness en preescolar durante el día, los niños se sienten más seguros, tranquilos y felices en su entorno escolar. Lo que mejora su bienestar de forma integral.
Actividades de yoga para niños pequeños
Para aprovechar sus beneficios, primero, es necesario saber cómo implementar el yoga en el contexto preescolar. Según expertos, estas son algunas ideas fáciles de aplicar en el aula:
- El saludo al sol para pequeños: Adaptado con nombres de animales y movimientos simples. Los niños disfrutan imitar “el perro”, “el gato” o “el árbol”.
- Postura del árbol: De pie, con las manos juntas y un pie apoyado en la pierna contraria. Ayuda al equilibrio y a la concentración.
- El gato y la vaca: En cuatro puntos, se debe alternar arqueando y bajando la espalda. Esto favorece la movilidad de la columna y es muy divertida.
- La tortuga: Sentados, con las piernas abiertas y los brazos cruzando por debajo, los niños se hacen “bolita”. Esta postura es relajante y enseña a retraerse para descansar.
- El avión: De pie, con los brazos extendidos, los niños inclinan el cuerpo como si volaran para trabajar la coordinación, fuerza y diversión.

Actividades de mindfulness para niños pequeños
Si bien yoga mindfulness en preescolar pueden ir de la mano, también se pueden ejecutar como actividades independientes. Por ejemplo…
- Respiración de la abeja: Los niños inhalan profundo y al exhalar hacen un zumbido como una abeja. Esto calma la mente y mejora la atención.
- El frasco de la calma: Aquí necesitas llenar frasco con agua, echarle brillantina y pegamento. Al agitarlo, los niños observan cómo la brillantina se asienta lentamente, aprendiendo a identificar cómo la calma regresa después del movimiento.
- Escuchar los sonidos: Sentados, los niños cierran los ojos y escuchan un sonido (campana, tambor, maraca). Después deberán prestar atención hasta que desaparece.
- Mindful eating (comer con atención): Esta técnica se puede aplicar con un trocito de fruta o una galleta. Aquí los niños la observan, huelen, tocan y saborean despacio. Esto desarrolla conciencia y gratitud.
- La respiración del oso: Aquí los niños imaginan ser osos hibernando: inhalan contando hasta 3, retienen el aire contando hasta 3 y exhalan contando hasta 3. Esto les ayuda a generar una respiración consciente que promueve su relajación.
El beneficio del yoga mindfulness en preescolar es real
El yoga y el mindfulness en preescolar no son una moda, sino un recurso pedagógico que puede transformar la experiencia educativa desde la base ¡Los niños!
No se trata de convertirlos en pequeños monjes, sino de darles herramientas sencillas y divertidas para moverse, respirar, calmarse y reconocer lo que sienten.
En un mundo cada vez más acelerado, ofrecer a los niños pequeños espacios de calma y conciencia es un regalo que marcará su vida.