El desarrollo socioemocional en niños pequeños es uno de los principales objetivos de la educación inicial de los pequeños. Y es que el desarrollo emocional infantil es fundamental en los primeros años de vida.
A través de este se logra un profundo impacto en la capacidad de los niños para formar relaciones positivas, regular sus emociones y adaptarse a situaciones sociales. Además de que establece las bases para la salud emocional y mental futura, facilitando no solo el aprendizaje académico sino también el bienestar general.
Entender qué es el desarrollo socioemocional juega un factor muy importante al darle relevancia y facilitar su aplicación. Por ello es que aquí te explicamos en qué consiste y por qué importa el desarrollo socioemocional.

Definición de desarrollo socioemocional
El desarrollo socioemocional se refiere al proceso mediante el cual los niños aprenden a entender y manejar emociones, establecer y mantener relaciones positivas con otros, y desarrollar habilidades de empatía, autorregulación y comunicación efectiva.
Explica cómo un niño experimenta, expresa y maneja sus emociones, así como la manera en que interactúa con su entorno social y las personas en él. Recordemos que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un desarrollo socioemocional saludable contribuye significativamente a una vida adulta exitosa y equilibrada.
Además, de que se ha documentado que el desarrollo socioemocional también afecta la manera en que el niño aprende. Esto debido a que, a través del juego, la interacción y la relación es que las personas, en esta etapa tan temprana, asimilan el conocimiento. Si carecen de las habilidades necesarias para relacionarse y ser participes de la clase, su aprendizaje se dificultará.
Etapas del desarrollo emocional infantil
Como sucede con el desarrollo físico del niño o niña, el desarrollo socioemocional en niños pequeños se divide en etapas. Cada una de ellas posee sus características y su forma de educación socioemocional. A continuación, detallamos cada una de estas.
0-12 meses
En el primer año de vida, los niños aprenden a reconocer voces familiares, expresar emociones básicas como alegría o incomodidad. También desarrollan la capacidad de formar vínculos afectivos fuertes, especialmente con sus cuidadores primarios los cuales pueden ser niñeras o sus padres.
Los niños también comienzan a mostrar sonrisas sociales alrededor del segundo mes y ansiedad ante extraños aproximadamente a los ocho meses. Por ello es que muchos niños, se asustan, lloran o buscan a su mamá o papá cuando un desconocido los carga. Podemos decir que esta es la etapa más temprana del desarrollo emocional infantil.
1-3 años
Durante esta etapa, los niños comienzan a reconocer sus propias emociones y las de los demás. Aquí, son capaces de saber cuando ellos están tristes o enojados, así como reconocer la misma emoción en sus padres, por ejemplo, cuando los regañan. Es en esta etapa que la educación socioemocional suele trabajar distintas habilidades emocionales.
Por ejemplo, se empieza a desarrollar empatía, mostrando preocupación cuando otros están tristes o molestos. También aprenden a expresar emociones más complejas como la frustración y el orgullo. Además, de que se busca que los niños sean capaces de entenderlas, asimilarlas y procesarlas de forma pacífica o armónica.
3-5 años
En la edad preescolar, los niños adquieren habilidades sociales mucho más avanzadas como cooperar, compartir, tomar turnos y manejar conflictos de forma básica. Esta es la razón por qué importa el desarrollo socioemocional en la escuela pues los docentes actúan como mediadores para guiar a los niños a cómo resolver un conflicto, ser pacientes o respetar su turno.
Otra característica importante es que los niños se vuelven más conscientes de las reglas sociales y pueden comenzar a entender y manejar emociones más complejas como la vergüenza y la culpa. Para algunos especialistas, esta última etapa del desarrollo emocional infantil representa la madurez emocional del pequeño.

Habilidades sociales básicas en preescolar
La educación preescolar es la responsable de sentar las bases necesarias para que el niño pueda avanzar en la siguiente etapa del sistema educativo: Primaria. Por ello es que desarrollo socioemocional en niños pequeños es una de las directrices a seguir en preescolar.
A través de lo qué es el desarrollo socioemocional se logra crear y fortalecer distintas habilidades sociales básicas. Entre ellas encontramos el esperar su turno, cooperar en juegos grupales y resolver conflictos pacíficamente. Dichas habilidades, se relacionan con emociones como la empatía y la tolerancia; allí la razón de que vayan de la mano.
También implican comunicarse claramente, escuchar activamente, reconocer emociones en otros y mostrar empatía. El desarrollo de estas habilidades es clave para la adaptación escolar temprana y para prevenir problemas de comportamiento más adelante.
Emociones resultado del desarrollo socioemocional en niños pequeños
En esta etapa, es fundamental ayudarles a identificar y comprender distintas emociones. Trabajar con ellas desde temprana edad no solo mejora su bienestar emocional, también fortalece su autoestima, empatía y habilidades sociales.
Como resultado de un correcto trabajo del desarrollo emocional infantil, estas son las emociones que los niños deberían ser capaces de crear previo a su salto a la primaria.
1. Alegría: Reconocer y disfrutar los momentos positivos
La alegría es una de las primeras emociones que un niño experimenta de forma consciente. Esta emoción está relacionada con el disfrute, el juego, la conexión con otras personas y la exploración del entorno.
Fomentar la alegría implica permitir que los niños se expresen libremente, jueguen, se sientan seguros y valorados. Celebrar sus logros, por pequeños que sean, y reforzar los momentos positivos fortalece su autoconfianza y su vínculo afectivo con los adultos.
Actividades recomendadas para lograrlo
- Juegos libres y creativos.
- Expresión artística como pintura, baile, canto o teatro.
- Dinámicas para expresar lo que sintieron: Diarios, charlas, etc.
2. Tristeza: Aprender a vivir y expresar la pérdida o el dolor
La tristeza es una emoción natural ante la pérdida, el fracaso o la frustración. Aunque a veces los adultos intentan evitar que los niños se sientan tristes, es esencial enseñarles que está bien sentirse así y que pueden expresar esa emoción sin miedo. Además, de ayudarles a entender qué implica la tristeza, cómo se siente y cómo pasará.
Validando sus emociones sin minimizar lo que sienten. Frases como “Te entiendo, eso puede doler mucho” ayudan a que el niño se sienta comprendido y acompañado. Recuerda que minimizar sus emociones hará que pierdan confianza en expresar lo que sienten.
Actividades recomendadas para lograrlo
- Cuentos que aborden la tristeza de forma respetuosa.
- Espacios de conversación en casa o en el aula.
- Dibujo o escritura como formas de expresión.
3. Enojo: Canalizar la frustración de forma saludable
El enojo es una emoción natural que surge cuando el niño se siente amenazado, frustrado o cuando las cosas no salen como esperaba. Lo importante no es evitar el enojo, sino enseñar a gestionarlo sin dañar a otros o a sí mismo, sin actuar con berrinches o violencia.
Reconociendo la emoción y ofreciendo estrategias para canalizarla. Por ejemplo, respirar profundo, usar palabras en vez de golpes, o retirarse un momento hasta calmarse. Aquí, tanto padres como docentes juegan un papel importante para lograrlo.
Actividades recomendadas para lograrlo
- Técnicas de respiración o mindfulness adaptadas a niños.
- Juegos de roles para identificar lo que les molesta.
- Manualidades que ayudan a liberar tensión como amasar plastilina.

4. Miedo: Identificar lo que asusta y sentirse seguro
El miedo cumple una función de protección, pero en los niños pequeños puede ser intenso e incluso irracional (miedo a la oscuridad, a los monstruos, a separarse de sus padres, etc.). Enseñarles a manejarlo es parte del crecimiento emocional.
Acompañando al niño con paciencia, sin ridiculizar sus temores. El juego simbólico, los cuentos y la imaginación son herramientas poderosas para afrontar los miedos desde un lugar seguro.
Actividades recomendadas para lograrlo
- Cuentos sobre personajes que enfrentan sus miedos.
- Juegos de exploración controlada (como buscar tesoros en la oscuridad con linterna).
- Crear un “monstruo de los miedos” con materiales reciclados y luego vencerlo juntos.
5. Amor o afecto: Conectar con uno mismo y con los demás
El afecto es la base de la seguridad emocional. Sentirse amado y ser capaz de expresar amor forma parte de las relaciones sanas y del desarrollo de la empatía. Cuando un niño sabe que es querido, confía más en sí mismo y en los demás.
A través del contacto físico respetuoso, la escucha activa, el lenguaje afectivo y el ejemplo de relaciones positivas en casa y en la escuela.
Actividades recomendadas para lograrlo
- Juegos cooperativos que requieran cuidar a un compañero.
- Dinámicas para reconocer cualidades positivas en los demás.
- Crear un periódico mural con cosas que los niños quieren o aman.
Regulación emocional: qué es y cómo fomentarla
Consecuencia del desarrollo socioemocional en niños pequeños , la regulación emocional es la capacidad de manejar y responder adecuadamente a experiencias emocionales intensas.
En los niños pequeños, esto puede implicar reconocer cuándo están enojados, tristes o frustrados. De igual forma, implica el aprender maneras efectivas de calmarse y expresar estas emociones de manera socialmente aceptable.
Un adulto con baja tolerancia a la frustración, explosivo e impulsivo podría tener su origen en un inadecuado desarrollo de la educación emocional. Allí el por qué importa el desarrollo socioemocional.
Entornos como el aula de clase juegan un rol importante en ello pues en esta, los niños enfrentan situaciones que puede detonar dichas emociones. Por ejemplo, un niño que decide no prestarle su juguete a otro.
Los docentes, dentro de la educación socioemocional, se encargarán de guiar a los pequeños por este camino. Desde identificar qué sienten cuando una situación de estas se da hasta mostrarles cómo es que deberían actuar y por qué esa es la mejor forma de reaccionar.

Desarrollo socioemocional en niños: CASEL
Conocido como CASEL, la Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning es una organización líder en educación socioemocional la cual ha desarrollado un marco de cinco competencias que influyen en lo que debe aprender un niño en preescolar:
- Autoconocimiento
- Autorregulación
- Conciencia social
- Habilidades de relación
- Toma de decisiones responsables
Estas competencias están diseñadas para desarrollarse desde la primera infancia hasta la vida adulta, adaptándose a cada etapa evolutiva del menor. En el caso de los niños pequeños, el enfoque se centra en experiencias prácticas, afectivas y lúdicas.
Las 5 competencias socioemocionales de CASEL en la infancia
1. Autoconocimiento
Consiste en ayudar al niño a reconocer sus propias emociones, pensamientos y valores. Es el primer paso para comprender quién es. El objetivo es que los niños pequeños comiencen a identificar lo que sienten y validen que está bien sentirse así.
2. Autorregulación
La autorregulación es la capacidad de manejar emociones intensas y comportamientos impulsivos. En los primeros años, esto significa aprender a calmarse, esperar turnos y controlar los berrinches. Este proceso no ocurre de la noche a la mañana pues requiere paciencia, consistencia y mucho cariño.
3. Conciencia social
Implica desarrollar empatía y comprender que otras personas tienen sentimientos y perspectivas diferentes. La conciencia social es la base para una convivencia respetuosa y solidaria desde la infancia.
4. Habilidades de relación
Son las herramientas que los niños usan para interactuar de forma positiva: hablar, escuchar, pedir ayuda, resolver conflictos y trabajar en equipo. Estas habilidades no solo ayudan en el juego, también preparan a los niños para entornos sociales como la escuela.
5. Toma de decisiones responsables
Incluso los niños pequeños pueden comenzar a tomar decisiones simples, considerando sus consecuencias de la decisión a tomar. La toma de decisiones responsables es la puerta de entrada a la autonomía.
Desarrollo socioemocional en niños pequeños: Nueva Escuela Mexicana
La Nueva Escuela Mexicana busca formar ciudadanos críticos, responsables, empáticos, solidarios y comprometidos con el bienestar colectivo. Para lograrlo, promueve valores como:
- La dignidad humana
La inclusión - La equidad
- El respeto por la diversidad
- La cultura de paz
- La justicia social
En este contexto, el desarrollo socioemocional no es una materia aislada, sino un componente transversal que debe estar presente en las rutinas, los vínculos, el currículo y la cultura escolar.

Además, la Nueva Escuela Mexicana trabaja el desarrollo socioemocional a través de cuatro áreas formativas, que se conectan con experiencias significativas dentro y fuera del aula. A continuación, detallamos cada una de ellas:
1. Conciencia de sí mismo y autoestima
Aquí se busca que el niño reconozca sus emociones, sepa lo que le gusta y lo que no. y construya una imagen positiva de sí mismo. También se busca que confíe en sus capacidades y habilidades.
2. Autonomía y autorregulación emocional
En esta etapa se fomenta que los niños sean capaces de tomar decisiones, aunque sean pequeñas, por sí mismos. Se busca que también sean capaces de lidiar con emociones negativas como la frustración o el enojo.
3. Conciencia social y empatía
Dentro de la etapa 3, los docentes ayudarán a que los niños comprendan que los demás también sienten y piensan distinto, y que eso está bien. El objetivo es que sean capaces de reconocer emociones en otros y ser empático
4. Relaciones sanas y resolución pacífica de conflictos
Por último, la NEM fomenta ambientes donde se enseña a resolver desacuerdos de forma pacífica, usar el diálogo y escuchar activamente. Además, de que se valora la amistad y el respeto entre los niños.
La NEM reconoce que las emociones no se enseñan solo con palabras, sino con el ejemplo, el acompañamiento y el entorno. Por eso, tanto el docente como el espacio deben ser un reflejo de afecto, respeto, contención y coherencia emocional.
Estrategias para fomentar la regulación emocional
La regulación de las emociones no es algo que sucede de la noche a la mañana sino el resultado del desarrollo socioemocional en niños pequeños. Para lograrlo, existen estrategias como las siguientes que, tanto padres como docentes, pueden ejecutar.
Modelar conductas tranquilas y positivas
Mostrarle a un niño cómo reaccionar cuando lo hacen enojar, por ejemplo, ayudará a que entienda que la agresividad o los berrinches no son el camino correcto. Más bien, a través del ejemplo y la guía, se le debe mostrar que la vía pacífica siempre será la mejor opción.
Utilizar lenguaje emocional claro para describir lo que sienten los niños
Es importante hablarle de forma clara y con palabras que entienda al pequeño, de esta forma, la comprensión y entendimiento será más fácil. Explícalo en sus términos y usa ejemplos en su contexto que faciliten el hablarle sobre conceptos un tanto complejos.
Enseñar técnicas sencillas como respirar profundamente o contar hasta diez
Recuerda que los niños aprenden haciendo, por lo que las técnicas aplicadas como la respiración o contar hasta 10 tendrán más éxito que una charla. Además, de esta forma relacionarán conceptos intangibles con acciones reales, que pueden hacer y sentir.
Crear ambientes predecibles y seguros
La estabilidad puede ser una gran herramienta para qué es el desarrollo socioemocional. Crear ambientes seguros les dará mayor confianza a los pequeños lo que facilitará que se muestren más abiertos y receptivos al aprendizaje.
Establecer rutinas consistentes que brinden seguridad emocional
Como lo indica la Universidad de Harvard, las rutinas dan seguridad y estabilidad emocional lo que puede facilitar la educación socioemocional. Esto es importante replicarlo tanto en la casa como en el aula.
Relación entre emociones y aprendizaje
Existe una conexión directa entre las emociones y la capacidad de aprendizaje en los niños pequeños. Allí el por qué importa el desarrollo socioemocional en etapas de educación inicial cómo preescolar.
Emociones positivas como la alegría y la curiosidad facilitan un aprendizaje activo, mientras que las emociones negativas como el estrés prolongado o la ansiedad pueden interferir significativamente con el proceso de aprendizaje.
Investigaciones recientes destacan cómo el bienestar emocional incrementa la atención, la memoria y la participación activa en el aula. Por ello es que planes de estudio más recientes ponen en un lugar preponderante la educación socioemocional.
Cuando los niños están en un ambiente estable, seguro y se respetan, validan y trabajan sus emociones, es mucho más fácil que aprenda. Y no hablamos solo de aprender sobre lo que siente sino también, de conocimientos educativos como matemáticas, español, etc.
Si bien el desarrollo emocional infantil crea bases, a lo largo de su crecimiento y progreso en el sistema educativo, las habilidades emocionales irán madurando. Por ejemplo, los niños irán lidiando con la frustración de enfrentar materias más complejas o exámenes mucho más difíciles en primaria, secundaria, etc.
Cómo construir relaciones afectivas positivas en el aula
Crear un ambiente emocionalmente positivo en el aula es vital para el desarrollo socioemocional de los niños. Esto les ayuda a adquirir confianza, seguridad y permite que el conocimiento permee más fácil en ellos.
Algunas de las estrategias más efectivas que existen para crear relaciones fuertes dentro del salón de clases son:
- Mostrar interés genuino en las actividades e intereses del niño.
- Ofrecer retroalimentación positiva regularmente.
- Promover actividades grupales cooperativas.
- Escuchar activamente y validar los sentimientos de los niños.
- Crear un entorno seguro emocional y físicamente, donde los niños se sientan valorados y respetados.
Señales de dificultades socioemocionales en niños
Para que el desarrollo emocional infantil suceda correctamente, es importante que tanto profesores como mamá o papá detecten dificultades en el desarrollo socioemocional de los peques.
De acuerdo con expertos, estas son algunas de las señales más evidentes a las que debes prestarles atención:
- Dificultad frecuente para controlar emociones intensas.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Problemas recurrentes para formar amistades o interactuar con otros niños.
- Conductas agresivas o retraídas.
- Ansiedad excesiva en situaciones sociales.
- Problemas de atención y concentración.
- Berrinches, agresividad o violencia en los niños.
Actividades diarias para fortalecer el desarrollo socioemocional
Integrar actividades sencillas en la rutina diaria puede fortalecer significativamente el desarrollo socioemocional de los niños. Existen tareas que, como parte de la educación preescolar, se pueden desarrollar en el aula.
De hecho, los nuevos modelos educativos contemplan actividades como las siguientes para la educación socioemocional:
- Leer cuentos que hagan énfasis en emociones y empatía.
- Realizar juegos de roles para practicar habilidades sociales.
- Poner en práctica ejercicios de relajación.
- Realizar juegos cooperativos o en equipo al aire libre.
- Crear para expresar libremente sentimientos mediante arte o dibujo.
Vale la pena destacar que estas actividades son realizadas por parte de los docentes pues, en caso, existen otras estrategias de educación socioemocional a implementar.
El papel de la familia en el desarrollo emocional
La familia es el primer agente social en la vida del niño por lo que juega un rol crucial en su desarrollo socioemocional. Un entorno familiar estable, cálido y comunicativo contribuye enormemente a la seguridad emocional del niño.
Por ello es que se recomienda establecer rutinas que ayuden a dar seguridad y estabilidad al niño. También es ideal crear espacios que permitan conversaciones abiertas sobre lo que sienten, el por qué lo sienten y cómo procesarlo.
Claro que el afecto y la atención consistentes representan parte importante de su educación socioemocional pues ayudan a fortalecer su autoestima y confianza. De igual forma, actividades que impliquen la asignación de roles pueden ayudar a su desarrollo socioemocional en niños pequeños.
Conclusión
El desarrollo socioemocional saludable durante la infancia establece bases sólidas para la vida adulta, mejorando significativamente su calidad de vida, sus relaciones interpersonales y el éxito académico y profesional futuro.
Por ello, invertir tiempo y recursos, tanto como padres como docentes, en apoyar este desarrollo desde etapas tempranas es fundamental para el bienestar de los más pequeños.