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Etapas del desarrollo emocional infantil

Desde el nacimiento hasta la adolescencia, los niños atraviesan diferentes etapas emocionales que moldean su personalidad e influyen en su futuro. Comprender estas etapas permite a los padres y maestros acompañar mejor el crecimiento emocional de los niños.

Es por eso que aquí exploraremos cada una de las principales etapas del desarrollo emocional infantil, sus características y cómo apoyar a los pequeños en cada una de ellas.

Etapas desarrollo emocional

¿Qué es el desarrollo emocional infantil?

El desarrollo emocional infantil hace referencia al proceso mediante el cual los niños comienzan a identificar, expresar, comprender y regular sus emociones. Esto implica, también, la capacidad de establecer relaciones afectivas, desarrollar empatía y formar una autoestima saludable.

Este desarrollo no ocurre de forma aislada sino está influenciado por factores biológicos como el temperamento, sociales como la interacción con papás y otros niños y culturales como los valores que rodean al niño. Aunque cada niño tiene su propio ritmo, existen patrones comunes en la educación emocional que permiten dividir este desarrollo en etapas.

Etapas del desarrollo emocional infantil

Etapa 1: De 0 a 12 meses – El nacimiento del vínculo afectivo

Durante el primer año de vida, el desarrollo emocional gira en torno a la formación del apego. El bebé depende completamente del adulto para satisfacer sus necesidades básicas. A través del cuidado, la atención y el afecto, se comienza a establecerse un vínculo de confianza con sus cuidadores principales.

Aquí el llanto es la principal forma de expresión emocional. A partir del segundo mes, el bebé comienza a sonreír o reírse como respuesta a estímulos agradables. También comienza a reconocer voces y rostros familiares. Además de manifestar ansiedad ante extraños alrededor de los 8 meses.

Por último, en la primera de las etapas del desarrollo emocional infantil el bebé desarrolla el apego seguro cuando se siente protegido. Dicho apego es base para la regulación emocional futura. Por ello es importante responder de manera oportuna y cariñosa al llanto. Así como establecer rutinas seguras y usar el contacto físico para transmitir afecto.

Etapa 2: De 1 a 3 años – El descubrimiento del “yo”

En esta etapa, el niño comienza a desarrollar una identidad individual. Descubre que es una persona separada de los demás, con deseos propios. Esto marca el inicio de la autonomía emocional, pero también conlleva frustraciones, ya que aún no sabe cómo regular lo que siente.

Aquí aparecen emociones básicas como alegría, tristeza, enfado, miedo y sorpresa. También se intensifican los berrinches y rabietas como forma de expresión ante la frustración. Y comienza a utilizar en sus comunicación palabras como “yo”, “mío”, “no”.

De igual forma, se muestra más selectivo con las personas que lo rodean, así como busca reafirmarse y probar límites constantemente. En esta etapa se recomienda establecer límites claros y consistentes sin reprimir emociones. Así como enseñarle a mostrar con palabras lo que siente y validarlo sin juzgar.

Etapa 3: De 3 a 5 años – El desarrollo de la empatía

Entre los 3 y los 5 años, los niños comienzan a entender que los demás también tienen emociones. Es la etapa donde florecen la empatía, el juego simbólico y la imaginación. El lenguaje mejora, lo que permite que empiecen a expresar mejor lo que sienten. Además, de que en esta etapa ya entran al kínder lo que implica la educación emocional en el aula.

Aquí los niños comienzan a identificar emociones en los demás. También es normal que comiencen a tener amigos imaginarios. Otra característica es que aumenta el deseo de querer agradar a los adultos, ya que pueden sentir culpa o vergüenza ante ciertas conductas.

Al vivir esta etapa tanto en la escuela como en casa, la educación emocional es fundamental. En la escuela, se pueden implementar estrategias de aula como leer cuentos sobre emociones, fomentar el juego de roles o enseñar habilidades de resolución de conflictos con sus pares de forma pacífica.

Etapa 4: De 6 a 9 años – Mayor control emocional y conciencia social

En esta etapa, el niño ya ha desarrollado una mayor capacidad de autorregulación. Aunque sigue necesitando apoyo, empieza a controlar mejor sus reacciones. Se vuelve más consciente de las normas sociales y de su papel dentro de un grupo. En esta etapa, las estrategias de aula se centran más en el desarrollo de emociones complejas.

Y es que en la cuarta de las etapas del desarrollo emocional infantil suelen aparecer sentimientos como el orgullo, la envidia y los celos. Además, los niños comienzan a interiorizar normas morales y sociales y se vuelven capaces de anticipar las consecuencias de sus actos.

En esta etapa, tanto como parte de las estrategias de aula como de casa, se debe ayudar a los niños a reflexionar sobre sus emociones y las consecuencias de sus actos. También se recomienda reforzar su autoestima reconociendo sus esfuerzos, no solo los resultados.

Etapa 5: De 10 a 12 años – Preadolescencia y mayor complejidad emocional

Aquí comienza la transición hacia la adolescencia. Las emociones se tornan más intensas, y los niños buscan definir su identidad dentro y fuera del entorno familiar. También se vuelven más introspectivos y conscientes de sí mismos.

Durante esta etapa surgen dudas sobre su imagen corporal y autoestima. Los pre adolescentes se preocupan más por lo que piensan los demás y buscan ser aceptados por sus pares.

También pueden experimentar cambios de humor frecuentes y cuestionar la autoridad y las normas establecidas. Por ello es importante escuchar sin juzgar y permitirles expresar sus ideas y emociones. Además de favorecer espacios de diálogo donde puedan hablar de lo que les preocupa.

Etapas del desarrollo emocional en los niños

Factores que influyen en el desarrollo emocional infantil

Es importante destacar que las etapas del desarrollo emocional infantil son generales pues cada niño puede experimentarlas de forma distinta según su entorno. Algunos factores que influyen en cada una de las etapas del desarrollo emocional infantil son:

  • El tipo de apego establecido con los cuidadores.
  • El temperamento individual del niño.
  • El estilo de crianza (autoritario, permisivo, democrático).
  • El entorno familiar y escolar.
  • Eventos adversos como separaciones, pérdidas o violencia.

Por eso, más allá de reconocer las etapas del desarrollo emocional infantil, lo importante es brindar al niño un ambiente seguro y respetuoso que enriquezca su desarrollo. Tanto con estrategias de aula como estrategias de educación emocional en casa.

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